Definitivamente amo mi trabajo porque siento que estoy dando lo mejor de mí como maestra, y el lugar donde estoy me permite aprender y divertirme enseñando. Cuando elaboré el cuadro ubiqué mi quehacer en el lado positivo así que me faltó tiempo para describir las cosas que me emocionan de mi trabajo; en cambio, cuando pensé en el lado negativo me quedé pensando si valía la pena enumerar todas las cosas que no deberían existir en un centro educativo o en un aula escolar... pero sentí que si uno ama su profesión y entra al aula con interés real las experiencias te sorprenden, por eso resumí ese aspecto en una sola cosa: la perspectiva de la persona que asume ser docente.
Aquí les dejo mi cuadro. Espero ver muchos otros para alimentar cada vez más ese lado positivo!
Enseñar como Nunca (+)
•Pensar en cada
estudiante como sujetos particulares y no como masa.
•Enseñar con pasión y
entusiasmo.
•Pensar de manera
integradora para ampliar el conocimiento.
•Involucrar las
expectativas de los estudiantes.
•Partir de situaciones
problema y no amarrarme a temas.
•Alimentar mi clase con
el aprendizaje en el entorno.
•Utilizar diferentes
tipos de herramientas como ayuda para facilitar la enseñanza y el
aprendizaje.
•Darle valor a todo
tipo de texto.
•Trabajar en equipo con
los demás maestros.
•Arriesgarme a cosas
nuevas y no perder la creatividad.
Enseñar como Siempre (-)
•Todo se resume en algo
determinante: Trabajar por dinero y no por vocación.
